En la última sesión del taller, Víctor nos contó algo revelador: en prosa, el narrador es un personaje más, aunque el texto esté narrado en tercera persona. Concretamente, el autor, al escribir un relato, crea un personaje que nos va a contar lo que sucede. Ese personaje tendrá el punto de vista que el autor se haya inventado para él. Es más fácil entender este concepto cuando el narrador es uno de los personajes de la novela.

El narrador, como cualquier otro personaje, tiene personalidad, y decide contar o enfatizar unas cosas por delante de otras, porque le resultan más importantes.

Si el personaje del narrador no está bien creado, el texto resultará poco creíble, porque le faltará coherencia.

El narrador como personaje no se da en ninguna otra arte ni género literario, o al menos no de forma tan marcada.

Sin duda, es un punto de vista que me va a facilitar escribir textos más redondos… especialmente a mí, que me gusta mucho divagar y escribir lo que yo pienso, sin que necesaria mente sea lo que pensaría mi personaje narrador.